La Sierra de Gata es una de las comarcas de Extremadura, en el extremo noroeste de la provincia de Cáceres. Limita al norte con la provincia de Salamanca, al oeste con Portugal (Reserva Natural de la Serra da Malcata) y al este con las comarcas de Las Hurdes, de las Tierras de Granadilla y de las Vegas del Alagón y al sur, con la comarca de la Tierra de Alcántara. Toma su nombre de las montañas de la sierra de Gata.
Se trata de un territorio con diversidad de paisajes y flora. Tiene importantes recursos hidrográficos, con dos vertientes importantes: el río Arrago y el río Erjas. Posee un importante patrimonio arquitéctónico en algunas de sus villas, especialmente en Gata, San Martín de Trevejo, Torre de Don Miguel, Trevejo, Robledillo de Gata... Su secular aislamiento (hasta el punto de conservar dos fósiles lingüísticos como son la Fala y el extremeño) la han convertido en uno de los lugares más vírgenes de la Península en lo que se refiere a Naturaleza y autenticidad de las formas de vida rural. Así, es actualmente una de las zonas con mayor potencialidad y crecimiento para la práctica del turismo de interior. Su ubicación favorece unas condiciones de humedad y temperatura especialmente propicias para el desarrollo de múltiples variedades de setas por lo que se considera un enclave idóneo para los amantes de la micología y la recolección de hongos.